Prevención de lesiones en el ejercicio
Por: Alfred Machado CPT
En estos meses escuchamos decir que pronto comenzamos a hacer ejercicios. Es una de las resoluciones de nuevo año más pensadas, aunque muchas veces se queda solo en el pensamiento o en el papel. Pues les escribo a los que sí van en serio con esto de mejorar apariencia, liberar estrés o bajar de peso. El ejercicio es un elemento de cambio que bien usado resulta beneficioso para la salud en general, pero hay que tomar en consideración factores como:
- condición física actual
- metas a corto plazo
- tipo de ejercicio
- frecuencia del ejercicio
- lugar donde se entrenará
- conocimiento y/o experiencia en el campo
Cada vez que el cuerpo hace algún movimiento tiene beneficios, pero ojo con el sobreuso, ahí hay una bandera roja. Muchas veces se piensa que más es mejor y sobrecargamos músculos, ligamentos, tendones y articulaciones en general. Por ejemplo, la tendinitis que no es otra cosa que inflamación de algún tendón se puede prevenir con descanso adecuado, o sea dividir el entrenamiento por días. En teoría se le debe dar 48 horas de reposo al músculo, aunque depende del deporte, la condición física y nivel, pues se hacen ajustes. El uso de hielo justo después de la sesión por 15 a 20 minutos es ideal para sanar y ayudar a reconstruir el tejido.
Debemos comenzar a adaptar el entrenamiento tomando en consideración la prevención, antes de llegar a lesionarte. El cuerpo normalmente avisa antes de romperse. Tiene un lenguaje simple; dolor, hinchazón, molestia al ejercitarse o moverse. Te está diciendo, baja la intensidad, modifica, para y descansa. Hay que aprender a escucharlo y comunicarte con él, recuerda que es el único cuerpo que tienes.
Hay una tendencia algo moderna en las lesiones para los “baby boomers” llamada boomeritis, que no es otra cosa que lesiones causadas por actividades y deportes en personas de esa edad. Muchas veces son atletas retirados que después de los años de universidad no volvieron a realizar ningún tipo de actividad, entonces de buenas a primeras se anotan en un torneo relámpago y creen que están en igual condiciones que cuando joven. Es aquí cuando llega la lesión sin previo aviso. Hay que reconocer el estado actual, además de ir de menos a más en todo lo que se haga.
Otra tendencia es la rabdomiólisis o estrés oxidativo causada por la fatiga inmediata generada por ejercicios que se hacen con alta intensidad y poca seguridad y técnica. Esta es más común en el “crossfit”.
Todas estas lesiones se pueden minimizar con un buen calentamiento previo al ejercicio, entrenar la flexibilidad y usar un poco el sentido común. El cuerpo es nuestro templo, es sagrado y único, cuidemos de él, al fin de cuenta no lo consigues por “Amazon”.