Conceptos básicos para conocer sobre los dientes de su niño
Por: Dr. Aurelio Ruiz Luciano
Dentista pediátrico
Los dientes se comienzan a desarrollar a partir de la cuarta a sexta semana de gestación del feto. Estos llevan a cabo un proceso de mineralización mediante el depósito de calcio, fósforo y magnesio en el primordio dental. Durante estos periodos, pueden surgir condiciones que precipiten una calcificación inadecuada del esmalte del diente, incluyendo infecciones, virus, cambios en el metabolismo celular, partos complicados, hipoxia o baja en la oxigenación de los tejidos. También la expresión de los genes en la formación del tejido duro del diente puede manifestarse en condiciones como la amelogénesis imperfecta o esmalte dental vidrioso generalizado y en un esmalte dental pobremente calcificado (hipocalcificaciones)
El primer diente de leche en salir en la mayoría de la población es el incisivo central mandibular derecho e izquierdo, y erupciona entre 6-9 meses de nacido. El niño completa la erupción de toda la dentición primaria (dentición de leche) alrededor de los 3 años, completando 20 piezas dentales. La primera molar permanente, erupciona a los 6 años, detrás de las molares primarias sin que se tenga que mudar ningún diente, usualmente coincidiendo con la exfoliación de los incisivos centrales mandibulares, estos dientes son propensos a sobre retenerse en la boca, permitiendo que los incisivos permanentes erupcionen por detrás. Entonces, es el dentista pediátrico que le comenzará a orientar en la guía eruptiva dental y puede que le recomiende extracciones de dientes primarios para el mejor acomodo de los dientes permanentes.
Se conoce como dentición mixta, cuando el niño tiene en su boca dientes primarios y permanentes al mismo tiempo. Se completa el proceso exfoliativo dental y la erupción de la dentición permanente, entre 10-12 años para las niñas y entre 11-13 años en los niños, aunque un porcentaje de la población se puede adelantar o atrasar. Es la tercera molar permanente, mejor conocida como el cordal, la última pieza en erupcionar, entre 17-21 años. Sin embargo, podemos ver casos adelantados a esto, podemos ver la no erupción del cordal debido a la impacción en el hueso y también podemos ver la agenesia o no formación del cordal.
El niño debe ser evaluado periódicamente para monitorear los procesos de erupción y aliviar los problemas de espacio y apiñamiento dental. Una dentición separada, es decir con espacios entre diente y diente en la dentición de leche, puede sugerirnos buen acomodo dental de los dientes permanentes. El uso de radiografías será de gran utilidad para detectar cualquier problema en el desarrollo dental.
Las visitas al dentistas deben ser enfocadas a la prevención de problemas dentales y de enfermedades de la boca. Es la caries dental la enfermedad de mayor prevalencia en la población. Los dolores dentales causados por lesiones cariosas profundas o invasivas a la pulpa dental, son una de las causas de mayor ausentismo a las escuelas y trabajos. Los padres no deben esperar que el niño desarrolle algún tipo de síntoma o dolor, para llevarlo al dentista. La primera experiencia con el dentista debe ser placentera y de prevención, para realizarle una profilaxis o limpieza dental. Actúe inmediatamente e incluya al dentista pediátrico en la lista de prioridades en el cuido de la salud de su niño. Acostumbre a su niño a las visitas periódicas por lo menos, cada 6 meses cuando no exista condiciones que requieran restaurativa dental. Recuerde que hay lesiones cariosas que usted como padre, no puede ver, ya que es el dentista el profesional entrenado para la identificación de caries mediante el uso de un instrumento conocido como el explorador dental y la ayuda radiográfica. Usted como padre podrá detectar dientes dañados cuando la lesión ya está muy grande, y en muchos casos ya el niño se ha quejado de dolor.
Al hablar de caries, hablamos de un proceso infeccioso del tejido duro del diente. No queremos ningún tipo de infección en el cuerpo humano, cuando buscamos salud y calidad de vida. Decidimos entonces que estas deben ser reparadas una vez son diagnosticadas por el dentista. Habrá caries que no duelan, pero no dejan de ser un proceso infeccioso perjudicial para la salud en general.
Cuando ya el diente duele a causa de una caries profunda, es mandatorio la visita inmediata al dentista para la prevención de fases agudas que puedan desembocar en abscesos, celulitis facial y la pérdida del diente. Los dientes de leche no solo son necesarios para comer y partir los alimentos, sino que además serán necesarios para mantener el espacio para los dientes permanentes o sucedáneos, para vernos bien y preservar la autoestima. Recomendamos mantener una buena higiene oral, el control de las azúcares en la ingesta de alimentos, y visitar al dentista pediátrico con su niño tan pronto sale su primer diente.