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”No salía a ningún lado por vergüenza”: La historia de Leslie y cómo superó la incontinencia urinaria

”No salía a ningún lado por vergüenza”: La historia de Leslie y cómo superó la incontinencia urinaria

La incontinencia es una condición que afecta a 2 de cada 10 personas en Puerto Rico. Un padecimiento médico que se encuentra entre los principales en la Isla, junto con los problemas cardiacos, diabetes y cáncer, el cual puede ser caracterizado por una pérdida de control de la vejiga o en el caso de la incontinencia fecal presentarse con síntomas como dificultad para controlar el movimiento intestinal; y puede tener diversas causas.

Es por ello, que la Asociación de Urólogos de Puerto Rico se unió al esfuerzo de educar sobre la incontinencia y las alternativas que existen en el mercado para que el paciente retome el control y mejore su calidad de vida.  Precisamente, “Retoma el Control”, es el nombre de la campaña dirigida a crear conciencia en las personas que padecen de incontinencia urinaria o incontinencia fecal crónica. “Tenemos que hablar de la condición y seguir educando a la población que sufre en silencio. La campaña ofrece información útil a través de una serie de cápsulas educativas, desarrolladas por reconocidos especialistas en urología e ilustra con testimonios casos reales”, explicó el Dr. José Fournier, presidente de la Asociación de Urólogos de Puerto Rico.

Así fue el caso de Leslie Cordero, una joven mujer de 39 años, quien contrajo una bacteria que le causó daños en su sistema nervioso, incluyendo los nervios sacros, y como consecuencia comenzó a padecer de incontinencia urinaria severa. “No salía a ningún lado por vergüenza, prefería estar en mi casa cerca del baño, porque no me sentía cómoda, si tosía o destornudaba, algo tan simple como eso quedaba completamente mojada, no lo podía controlar. Sufrí mucho, el sentirme aislada y no poder darles a mis hijos una vida normal.  Me tomó más de un año darme cuenta de que no era normal, y hasta estuve con un “Foley” por casi seis meses. Me cambiaba la toalla desechable cada 2 horas”, relata Leslie al compartir su testimonio.

La incontinencia, muchas veces es considerada un trastorno de adultos mayores, aunque es un padecimiento que se puede presentar en personas de cualquier edad. Lo importante es reconocer que, para muchas personas, la incontinencia es tratable.  “Cuando mi ginecólogo me refiere al urólogo, él me hizo los estudios necesarios y pudo diagnosticarme adecuadamente.  Me habló sobre la alternativa con una terapia innovadora, deposité mi confianza en él y en Dios y no me arrepiento. Hoy, tengo una vida normal y estoy súper feliz. Me he sentido acompañada en el proceso”, añadió la Sra. Cordero.

Desafortunadamente, existe falta de información y de conciencia sobre la frecuencia de este trastorno. La incontinencia no solo afecta a las personas que la padecen sino a toda su familia. Por lo que todos los miembros de la familia también necesitan educarse en cuanto a este padecimiento.  En el caso de Leslie, su esposo fue su gran apoyo, adicional, los profesionales de la salud.

“En mi experiencia con los pacientes, las personas que tienen estos problemas de incontinencia sienten vergüenza al momento de hablar de ello; y ésta, con mucha frecuencia, es la causa por la que no buscan la ayuda que necesitan.  Por miedo a sufrir un accidente, evitan hacer cosas o ir a sus lugares favoritos y siempre buscan el baño más cercano, pues tienes que ir varias veces durante el día. Lamentablemente, son pocos los pacientes que expresan a su médico primario los síntomas, por desconocimiento o incluso por vergüenza.  Nuestro llamado es a que se eduquen sobre esta condición y acudan a su médico para que lo refiera al especialista indicado porque hay alternativas efectivas para tratarlos”, expresó el Dr. Fournier. Más acerca de la condición y sus síntomas En cuanto a los problemas comunes de control de la vejiga o incontinencia urinaria, hay 3 tipos: incontinencia por esfuerzo, la cual provoca fugas del líquido de solo un estornudo o ejercicio; la retención urinaria, que dificulta que el paciente sepa si su vejiga está llena; y vejiga hiperactiva, que causa constantes idas al baño.   En el caso de la incontinencia intestinal, incontinencia fecal o fuga intestinal accidental, puede presentarse con síntomas como dificultad para controlar el movimiento intestinal, fuga inesperada de heces sólidas o líquidas, frecuencia urgente de ir al baño o rayas de heces en la ropa interior. Tratamiento Innovador en Puerto Rico Las personas que padecen esta condición en Puerto Rico tienen disponible la terapia del sistema de neuromodulación sacra — aprobada por la Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para pacientes de 16 años en adelante para el control urinario y mayores de 18 años para el control intestinal; y cubierto por la mayoría de los planes médicos.  Actualmente, más de 250,000 personas en el mundo han recibido este tratamiento y el 89% logró una mejora significativa, hasta 3 veces mayor que con medicamentos.   Para conocer más acerca de estas condiciones y cómo tratarlas, acceda a la página en Facebook de la Asociación de Urólogos de Puerto Rico o al website  www.pruanet.org

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