Vida Universitaria: enfrentando los retos de la independencia
El momento que tanto esperabas llegó. Ya eres un estudiante universitario. Finalmente puedes tomar control de tu vida. La etapa universitaria es una de autoconocimiento y exploración que contribuye a la formación de nuestra identidad. Sin embargo, trae consigo una serie de retos. Cada uno de los estudiantes tiene una realidad distinta a la cual enfrentarse. Cabe recalcar que la situación económica del país ha provocado que muchos universitarios tengan que trabajar para poder sufragar los costos de sus estudios. A pesar de que algunos pueden beneficiarse de ayudas económicas, las mismas no son suficientes para el costo de vida en este momento histórico. Como resultado, la responsabilidad de estudiar y trabajar limita el tiempo libre del estudiantado. En muchas ocasiones experimentan cansancio, fatiga y frustración debido a la dificultad de crear el espacio necesario para realizar actividades placenteras y de autocuidado. Por lo tanto, es importante que se practiquen estrategias para balancear todas las responsabilidades mencionadas y que al mismo tiempo sea posible adaptarse efectivamente a esta etapa y sobrellevarla con éxito.
• Organización: Mantenerte organizado es esencial durante este proceso. Contribuye a que no olvides tus objetivos diarios, por semanas y meses. Es recomendado realizar una lista de tareas según su prioridad. Si no es de tu preferencia llevar una agenda, existen varias aplicaciones de celular que permiten mantener tus tareas al día. Cada individuo tiene necesidades distintas y para ello es recomendable explorar cuál de las aplicaciones puede ayudar según su necesidad. Algunos ejemplos lo son Timeful, Any.do, Focus Booster, Finish o 2Do.
• Tiempo para autocuidado: Una vez adentrados en la vida universitaria una de las preocupaciones principales es cumplir con las exigencias académicas, lo que puede resultar en dejar a un lado necesidades básicas tales como comer, dormir, recurrir a la utilización de estimulantes, entre otros. Esto puede impactar de forma drástica la salud física, mental y emocional de la persona. A modo de reflexión la siguiente pregunta: ¿de qué me valen los estudios si no estoy saludable física y mentalmente? El autocuidado se refiere a la acción que el individuo realiza por beneficio propio y para mantener balanceada la vida, la salud y el bienestar. Es importante monitorear las prácticas cotidianas en cuanto a necesidades básicas y que exista el tiempo para poder realizar actividades extracurriculares que promuevan el bienestar individual. De no ser así, es posible que la persona experimente depresión, ansiedad entre otros.
• Presupuesto: Es importante aprender a manejar el dinero de manera efectiva y así prevenir estrés ante deudas pendientes. Un factor importante para lograrlo es determinar el lapso del presupuesto. Puede ser de un año, mensual entre otros. Luego explora un sistema que pueda ayudar a monitorear y administrar el dinero. Revisa ingresos y gastos fijos (renta, cable, internet, celular, etc.) y variables (comida, ropa, gasolina, salidas, etc.) mensuales. Es importante que dentro de los gastos fijos sea considerado incluir una cantidad de dinero ahorrado para emergencias. Esto puede ser útil para poder subsistir durante varios meses si la fuente de ingreso se viera afectada. Para más información sobre presupuesto visita la página web studentaid.ed.gov.
• Disfrutarse el proceso: Esta es una etapa única. No volverás a tener la misma edad, tus compañeros no serán los mismos y no volverás a vivir en este momento histórico. No existe un tiempo determinado para lograr lo que te propongas. Así que, disfruta cada momento de esta trayectoria. Te darás cuenta de que pasará más rápido de lo que crees. “La mala noticia es que el tiempo vuela. La buena noticia es que tú eres el piloto.” – Michael Althsuler
Por: Karla M. Gómez
Estudiante Doctoral en Psicología Clínica
Universidad Carlos Albizu