Seguridad alimentaria para pacientes con diabetes
Además de las enfermedades cardiovasculares y los problemas renales, la diabetes también afecta el Sistema inmunitario. Tales consecuencias provocan que los pacientes diabéticos sean más propensos a contraer enfermedades infecciosas, como las de origen alimentario. Una enfermedad transmitida a través de alimentos, llamada frecuentemente envenenamiento por alimentos, es una enfermedad que proviene de un alimento que usted ingiere. El sistema inmunitario de un paciente con diabetes podría no reconocer de inmediato los patógenos dañinos de origen alimentario, lo que incrementa el riesgo de infección del paciente.
Niveles de glucosa
Los altos niveles de glucosa suprimen la función de los glóbulos blancos que combaten las infecciones, por lo que se incrementa el riesgo de contraer enfermedades de origen alimentario. Si una persona con diabetes contrae una enfermedad de origen alimentario, sus niveles de glucosa en sangre podrían verse afectados dado que la enfermedad incide sobre los alimentos y la cantidad que esa persona puede ingerir.
Tracto Gastrointestinal (GI, siglas en inglés)
La diabetes puede provocar que el estómago genere menor cantidad de ácido digestivo. Además, es posible que los nervios no permitan movilizar los alimentos a través del tracto gastrointestinal tan rápidamente como en las personas sin diabetes, Cuando el estómago aloja alimentos por más tiempo del necesario, las bacterias comienzan a multiplicarse. Si la cantidad de bacterias no saludables en el estómago es demasiado elevada, puede provocar enfermedades de origen alimentario.
Riñones
Por lo general, los riñones cumplen la función de purificar al cuerpo. En muchos pacientes con diabetes, los riñones pueden no funcionar adecuadamente, por este motivo, se genera proliferación descontrolada de las bacterias no saludables.
Lo que puede hacer
Conozca los consejos de seguridad para quienes corren mayor riesgo de contraer enfermedades de origen alimentario. Las personas con diabetes deben seguir siempre estos cuatro pasos:
- Limpiar – lave las manos y limpie las superficies con frecuencia. Lave las frutas y vegetales. Enjuague las frutas y vegetales y restriegue la cáscara de las frutas y vegetales bajo el agua del grifo, incluyendo aquellos con cáscaras que no se comen.
- Separar – La contaminación se propaga cuando las bacterias se esparcen desde un producto de alimento hacia otro. Esto es especialmente común cuando se manejan carnes, aves, pescados, mariscos y huevos crudos. Separe la carne cruda de res y de aves de los alimentos listos para comer.
- Cocinar – cocine los alimentos a la temperatura adecuada. Use un termómetro para alimentos para medir la temperatura interna de los alimentos cocidos. Verifique la temperatura interna en varios lugares para estar seguro de la cocción.
- Refrigerar – Las temperaturas frías atrasan el crecimiento de bacterias peligrosas. El mantener el refrigerador con una temperatura constante de 40 ºF (4.4 °C) o menos es una de las maneras más efectivas de reducir el riesgo de enfermedades causadas por bacterias en los alimentos. Use un termómetro para electrodomésticos para asegurarse que la temperatura en su refrigerador se mantenga constantemente a 40 ºF (4.4 °C) o menos y la temperatura del congelador a 0 ºF (-17.7 °C) o menos.
Puede conseguir más información visitando www.fsis.usda.gov. Si tiene preguntas sobre inocuidad alimentaria visite la Representante Virtual del FSIS en pregunteleaKaren.gov o llame a la línea de información 1-888-674-6854.