El autismo es un desorden neurobiológico que aparece aislado o en conjunto con otros trastornos biomédicos que afectan a la función cerebral, tales como infecciones virales, perturbaciones metabólicas y gastrointestinales, y epilepsia.
Algunas señales que se presentan son:
Problemas del habla
Poco o ningún contacto visual con las personas
No se relacionan bien con los demás
Formas extrañas de jugar
Dificultad para adaptarse a los cambios
Tiene muchas rabietas
Parece sordo
Parece estar sumido en su propio mundo
El autismo no solo limita la productividad de las personas, sino que interfiere con la capacidad de aprender, de comunicarse, de jugar, de hacer amigos y de hablar. La condición puede presentar señales desde los 12 a 18 meses de edad en un infante. Las personas con trastornos del desarrollo muestran problemas, de serios a moderados, con la interacción social, la comunicación verbal y no verbal, la imaginación y sus actividades son limitadas o poco usuales.
El autismo forma parte de lo que en la actualidad se conoce como “Trastornos del Continuo de Autismo (TCA). Hay una gran controversia sobre las causas del autismo. Se estan conduciendo estudios para descubrir sus causas, que usualmente son vinculadas a una predisposición genética combinada con un detonante ambiental. Pero aún se continúa investigando que causa esta condición.
Se ha comprobado que el Autismo es tratable y que los niños con Autismo tienen la esperanza de vivir una vida relativamente normal. La recuperación requiere diagnóstico e intervenciones médicas, terapéuticas y educativas tempranas e intensivas.
El tratamiento más eficaz consiste en aplicar programas educativos y terapéuticos especiales con métodos de modificación de conducta, acompañados de una intervención nutricional y dietética apropiada.
Aunque no se ha descubierto la cura, los tratamientos biomédicos (dieta, suplementación, etc.) combinados con los programas de intervención temprana pueden ayudar a un desarrollo relativamente normal y reducir los comportamientos no deseables. Las personas con autismo tienen un largo de vida normal.
El Autismo crece epidémicamente. Hace 15 años afectaba 1 de cada 2,500 bebés. Actualmente afecta a 1 de cada 91 bebés que nacen, y 1 de cada 58 varones, no importa nacionalidad, raza ni situación económica o social. Más niños serán diagnosticados con Autismo este año que con cáncer, diabetes y Sida todos juntos.
De acuerdo al conteo del Departamento de Educación de Puerto Rico, de los años 1999- 2000 al 2008-2009 la población de niños/as inscritos bajo el diagnóstico de autismo en éste Departamento casi se ha triplicado: ha aumentado 3.5 veces en las edades de 3 a 21, y aproximadamente 4.5 veces en la población de 6 a 11 años.
Si se aplican las estadísticas del Centro para el Manejo de Enfermedades de Atlanta a Puerto Rico, aproximadamente 30 niños y niñas que eventualmente seran diagnosticados con TCA nacen cada día y debe haber unos 7,500 niños/as con autismo en Puerto Rico, por lo que se cree que los que no están registrados bajo autismo en el Departamento de Educación están en un modelo privado, han abandonado el país por falta de servicios o simplemente nunca han sido diagnosticados.
Existen varias organizaciones en Puerto Rico que trabajan para ofrecer a estas personas una mejor calidad de vida y servicios de excelencia, una de ellas es la Alianza de Autismo de Puerto Rico. Esta es una organización sin fines de lucro compuesta por padres y madres dedicados cuya misión primordial es apoyar a otros padres y madres en la identificación, tratamiento y manejo de la condición de autismo y crear conciencia al Estado y comunidad en general sobre el autismo y las necesidades de ésta población.
Información Suministrada por la Alianza de Autismo de Puerto Rico
Los aceites esenciales son substancias aromáticas, producidas por las plantas para defenderse de infecciones y hongos o para repeler insectos... read more
