¿Puede el monitor de las computadoras dañar mis ojos?
Con la presencia cada día más de computadoras, tanto en la oficina y el trabajo, como en los hogares, la incidencia de incomodidades físicas y de fatiga visual se hace cada vez más frecuentes. Algunos estudios han demostrado que las pantallas de computadoras son fuentes de radiación, (hasta ahora no dañinas) Ionizante, es decir; rayos Gama ó rayos X y de no Ionizante, o sea, radiación Ultravioleta. Sin embargo, los autores aseguran que la cantidad de estas radiaciones son similares o iguales a las que se encuentran de forma natural en el ambiente. Los niveles de estas radiaciones están en 1/1000 de los estándares aceptados por el Instituto Nacional de Salud y de Seguridad Ocupacional (NIOSH) por sus siglas en inglés. Por tanto, esta agencia ha decretado que no existe amenaza alguna sobre la transparencia del Cristalino o lente, o de cualquier estructura del ojo cuando se mira por mucho tiempo un monitor de computadoras.
Sin embargo, existen una serie de síntomas y signos asociados a la observación prolongada de estos monitores. Aunque cada persona puede experimentarlos de forma distinta, estos pueden incluir:
-
Ojo rojo
-
Picor
-
Lagrimeo
-
Sensación de cuerpo extraño o arenilla en los ojos.
-
Resequedad
-
Cansancio o fatiga ocular
-
Problemas de enfoque
-
Sueño
-
Alteración en la percepción de colores
-
Dolor de cabeza y cuello.
La presencia de algunas o de todas estas manifestaciones ha sido catalogada como Síndrome de Fatiga Ocular y Corporal por el uso de las computadoras. Y, ¿Qué causa este Síndrome? Pues simplemente, la observación prolongada de una pantalla de computadora y los factores ambientales que lo rodean:
-
Prolongadas horas frente a un monitor
-
Aire Acondicionado o Abanicos directos
-
Disminución en la frecuencia del parpadeo
-
Mala iluminación
-
Mala colocación del monitor
-
Mala posición corporal y distancia del monitor inadecuada
-
Antecedentes oculares
-
Uso de espejuelos o lentes de contacto sin receta adecuada.
-
Reflejos en la pantalla
-
Distancia cercana constante
Ahora bien, ¿Podemos evitar este Síndrome de Fatiga Ocular y Corporal? Sí, ¡Claro que sí! Lo primero que le recomendamos es visitar a su médico de la vista (optómetra u oftalmólogo). Este es un buen punto de partida. Este examinará sus ojos y descartará la necesidad de espejuelos y la presencia de cualquier enfermedad en sus ojos. Si es mayor de 40 años y usa espejuelos bifocales, recuerde que estos están graduados para una distancia de lectura de 15 a 16 pulgadas y no le serán útiles para mirar la computadora. Por lo tanto, usted deberá utilizar espejuelos diseñados especialmente para mirar esta pantalla, como podrían ser los llamados multifocales invisibles progresivos. Estos lentes pueden también recibir tratamientos de antirreflectivo y tintes especiales para disminuir las molestias.
El paso siguiente será ajustar el equipo:
-
Coloque el equipo o monitor a una distancia cómoda de entre 20 a 25 pulgadas de sus ojos.
-
Posicione el tope del monitor a la altura del eje visual de sus ojos.
-
Utilice lentes diseñados para el uso de computadoras, especialmente si usa bifocales.
-
Mantenga limpio el monitor y su pantalla protectora
-
Ajuste la brillantez del monitor a una intensidad cómoda para sus ojos.
-
Utilice un monitor de buena calidad y con alta resolución
Continuará con los ajustes en la iluminación:
-
Utilice una fuente de luz a su espalda y sobre su hombro.
-
Posicione el monitor perpendicular (de costado) a la ventana o a cualquier fuente de luz.
Descanse sus ojos periódicamente y evite la resequedad ocular:
-
Parpadee. El promedio de pestañeo es de 12 veces por minuto. Cuando se está frente a un monitor leyendo y concentrado, la frecuencia de parpadeo se reduce a 4 o 5 veces por minuto. A menor frecuencia de parpadeo, más molestias de resequedad se sentirán.
-
Deberá descansar y cerrar sus ojos 30 segundos por cada 15 minutos de trabajo.
-
Tenga siempre a la mano unas gotitas de lubricante para los ojos y coloque una cada hora.