Palpitaciones extrañas, ¿tendré arritmia?
Las arritmias son problemas de la frecuencia cardíaca o del ritmo de los latidos del corazón. Durante una arritmia el corazón puede latir demasiado rápido, demasiado despacio o de manera irregular. Los latidos demasiado rápidos se llaman taquicardia. Los latidos demasiado lentos se llaman bradicardia.
La mayoría de las arritmias son inofensivas, pero algunas pueden ser graves e incluso poner en peligro la vida. Durante una arritmia es posible que el corazón no pueda bombear suficiente sangre al resto del cuerpo. La falta de circulación de la sangre puede causar daños en el cerebro, el corazón y otros órganos.
Los cuatro tipos principales de arritmia son:
- Extrasístoles – ocurren en las aurículas (las cavidades superiores del corazón) se llaman extrasístoles auriculares. Las que ocurren en los ventrículos (las cavidades inferiores del corazón) se llaman extrasístoles ventriculares.
- Arritmias supraventriculares – son taquicardias (frecuencias cardíacas rápidas) que comienzan en las aurículas o en el nódulo auriculoventricular. Entre las arritmias supraventriculares se cuentan la fibrilación auricular, el aleteo auricular, la taquicardia supraventricular paroxística y el síndrome de Wolff-Parkinson-White.
- Arritmias ventriculares – comprenden la taquicardia ventricular y la fibrilación ventricular. La enfermedad coronaria, el ataque cardíaco, el debilitamiento del músculo cardíaco y otros problemas pueden causar arritmias ventriculares. Pueden ser muy peligrosas y por lo general requieren atención médica inmediata.
- Bradiarritmias – se presentan si la frecuencia cardíaca es más lenta que lo normal. Si la frecuencia cardíaca es demasiado lenta, no llega suficiente sangre al cerebro. Esto puede causar un desmayo.
Si los impulsos eléctricos que controlan los latidos del corazón se retrasan o bloquean puede presentarse una arritmia. También, si otra parte del corazón comienza a producir impulsos eléctricos que alteran los latidos normales. El hábito de fumar, el consumo excesivo de alcohol, el consumo de algunas drogas (como la cocaína o las anfetaminas), el uso de algunas medicinas recetadas o de venta libre, o el exceso de cafeína o de nicotina pueden causar arritmias en algunas personas. Además, el estrés emocional intenso o la ira pueden hacer que el corazón trabaje más, elevar la presión arterial y liberar hormonas del estrés.
¿Quienes corren el riesgo de sufrir una arritmia?
Las arritmias son muy comunes entre las personas mayores. La fibrilación auricular afecta a millones de personas y la cantidad de personas que la sufren es cada vez mayor. Ciertos tipos de arritmia se presentan con más frecuencia en niños y jóvenes. La taquicardia supraventricular paroxística, que abarca el síndrome de Wolff-Parkinson-White, es más frecuente en personas jóvenes. La taquicardia supraventricular paroxística es una frecuencia cardíaca rápida que comienza y termina repentinamente.
Las arritmias son más comunes en personas que tienen enfermedades o problemas de salud que debilitan el corazón, como los siguientes: ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca o miocardiopatía, tejido cardíaco que es demasiado grueso o rígido, o que no se ha formado normalmente, válvulas cardíacas adelgazadas o con fugas, anomalías cardíacas congénitas.
Otros problemas de salud que también pueden elevar el riesgo de sufrir arritmias son los siguientes: presión arterial alta, infecciones que causan daños en el músculo cardíaco o el pericardio. Diabetes, Apnea del Sueño, e Hipotiroidismo o Hipertiroidismo (exceso o escasez de hormona tiroidea en el cuerpo)
Muchas arritmias no causan signos ni síntomas. Pero, cuando suelen ocurrir, los más frecuentes son los siguientes:
- Palpitaciones (sensaciones de que el corazón se salta latidos, aletea o late con mucha fuerza o mucha rapidez)
- Latidos lentos
- Latidos irregulares
- Ansiedad
- Debilidad, aturdimiento y mareo
- Desmayos o sensación de estar a punto de desmayarse
- Sudor
- Sensación de falta de aire
- Dolor en el pecho
Los médicos diagnostican las arritmias con base en los antecedentes médicos personales y familiares del paciente, el examen médico y los resultados de ciertas pruebas y procedimientos.
Los tratamientos comunes para la arritmia abarcan medicinas, procedimientos médicos y cirugía. El médico puede recomendar tratamiento si la arritmia causa síntomas graves, como mareo, dolor en el pecho o desmayo. También puede recomendar tratamiento si la arritmia eleva el riesgo de presentar problemas como insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular (derrame cerebral) o paro cardíaco súbito.
Vivir con Arritmia
Muchas arritmias son inofensivas. Es normal tener un latido extra ocasional o palpitaciones leves. Las personas que tienen arritmias inofensivas pueden llevar una vida sana. Por lo general, no necesitan tratamiento. Incluso las personas que tienen arritmias graves reciben a menudo un tratamiento exitoso y llevan una vida normal.
Mantenga el corazón sano con una alimentación saludable. Una alimentación saludable contiene variedad de frutas y verduras. También contiene cereales integrales, productos lácteos descremados o semidescremados y alimentos que contengan proteínas, como las carnes magras, el pollo sin piel, los mariscos, los productos de soya procesada, las nueces, las semillas, los frijoles y los guisantes (arvejas). Tiene un contenido bajo de sodio (sal), azúcares añadidos, grasas sólidas y cereales refinados.
Información del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés)