Mujer atrévete hablar de tus necesidades sexuales
Dra. Lydia Delfino Testamarck
Sexóloga Clínica
La sexualidad es una parte muy importante del ser humano. La Organización Mundial de la Salud (OMG), define la salud sexual como: ¨Un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad la cual no es la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad¨.
En las mujeres la creencia que la actividad sexual está motivada por el deseo físico, provocando excitación sexual y luego orgasmo, no es del todo cierto. En ellas, el aspecto psicológico es muy importante. Según el Dr. Francisco Cabello, Sexólogo español: ¨una serie importante de variables de carácter psicológico conforman el deseo para la potenciación o disminución del mismo¨. Un estado depresivo o ansioso, un malestar o enfermedad física, disminuirá el deseo sexual. La educación sexual y las actitudes positivas, el mejoramiento de la comunicación con su pareja sexual hará que tenga una mejor respuesta sexual.
El significado de la satisfacción sexual varía de una persona a otra, para unas mujeres el placer de la excitación sexual es suficiente y para otras, es el tener un orgasmo o la intensidad del mismo. Para una gran parte de mujeres menopáusicas el deseo físico no es la motivación principal para tener relaciones sexuales sino la manifestación de cercanía con su pareja sexual o el afecto que da y recibe.
Las mujeres están más dispuestas en estos tiempos, a admitir, hablar y a buscar soluciones en lo que se refiere a las disfunciones sexuales y salud sexual en general que puedan afectar su autoestima y su salud mental.
Comienza a hablar de tus necesidades sexuales
Algunas mujeres tienden a tener mayor pudor y mayor dificultad para expresar a su pareja sus necesidades sexuales y les cuesta admitir la cantidad de veces que les gustaría, ya que a través de la historia la mujer ha sido educada para complacer, aunque cada día más y gracias a la educación sexual y al empoderamiento de la mujer la satisfacción sexual personal es cada vez más lograda. Sin embargo, compartir pensamientos, expectativas e inquietudes acerca de sus experiencias sexuales con su pareja puede crear mayor unión y mayor placer sexual.
¿Qué podemos hacer?
- Pierde el miedo a comunicarte. No dejes al azar que tu pareja adivine lo que piensas o sientas. Expresa tus inquietudes y comparte con tu pareja lo que deseas, fantasías, posiciones o experimentar algunas situaciones sexuales. Esto te ayudará a aumentar el nivel de confianza y unión con el mismo.
- Comunícate a menudo. A veces decir que deseas caricias tiernas no sexuales, que deseas un abrazo o terminar tu trabajo para luego relajarte y tener relaciones sexuales, se hace una tarea muy difícil por miedo a no complacer o a las peleas que tus necesidades podrían generar. Atrévete a hablarlas, sin pudor de una manera diáfana y tranquila, para que tu pareja pueda conocerte y que la confianza que esto genera cree un clima de bienestar.
- Diferencias en deseo sexual. En parejas de muchos años es normal que nuestro deseo disminuya o se altere creando situaciones incómodas con la pareja. Muchas mujeres que he atendido en mi consulta desean “volver a sentir la pasión del comienzo de la relación” y eso es difícil. La pasión tiende a surgir con las caricias en una pareja de larga evolución. Saber las etapas que atravesamos en la pareja es importante para no tener expectativas falsas.
¿Qué temas puedo hablar con mi pareja?
Hay muchos temas que puedes hablar acerca de tus necesidades sexuales con tu pareja. Intenta temas como:
- Espacio y tiempo para intimar. A veces nuestras rutinas, trabajo, hijos y asuntos familiares hacen que nos descuidemos con nuestra intimidad sexual. Es inevitable que surja el cansancio y así evitamos las relaciones sexuales. Reservar un día en la semana que puedes llamar ¨Día de la Pareja¨ para compartir, hablar, disfrutar, salir y tener relaciones sexuales hará que no se pierda ese espacio íntimo y abre las posibilidades del deseo sexual para aumentar la frecuencia.
- Placer. Mantén una actitud abierta para dialogar que cosas te brindan placer y escucha los pedidos de tu pareja. Negocia las diferencias y habla si te sientes incómoda o hay dolor o molestias. Muchas mujeres deciden callar el dolor o las molestias durante la relación sexual para no incomodar a su pareja y eso hace que tu placer sexual desaparezca. Explora otras posiciones sexuales para no caer en la rutina y el aburrimiento. Sé curiosa.
- Concientiza las cosas que has dejado de hacer para enamorar a tu pareja. Cuando llevamos un tiempo prolongado en la relación y la rutina se apodera, tendemos a obviar muchos detalles que antes hacíamos y nos encantaba y que por descuido o cansancio tendemos a dejarlo de lado. No pierdas esos detalles que hacen que la llama siga encendida. Recuerda, es tan placentero dar como recibir. Explora otros sitios de la casa o en otros lugares que puedan agregar un ambiente nuevo, tiempo compartido o tiempo de diversión.
- Las enfermedades crónicas, obesidad, cambios hormonales, toma de medicamentos y cambios físicos pueden alterar tu vida sexual al igual que cambios psicológicos como la depresión, el estrés de una manera significativa. Por eso es muy importante un cuidado personal con hábitos sanos de alimentación, ejercicios de rutina que puedan ayudarte a una sexualidad sin dificultades.
- Intimidad emocional. El sexo no solamente es un acto físico, pero también una oportunidad para conectar emocionalmente creando intimidad en la relación.
- Tus creencias. Considera creencias y expectativas equivocadas como la idea de que las mujeres con la menopausia o la histerectomía se vuelven menos sexuales y hace que tengas una actitud negativa que afecta tu vida sexual.
Es muy importante que tengas muy presente tu necesidad sexual porque nadie te conoce mejor que tú y podrás disfrutar al máximo de relaciones sexuales sanas y placenteras. En caso de dificultad en algún aspecto de tu sexualidad, te invito a que consultes con tu sexóloga(o) de confianza para una evaluación, orientación y ayuda con tu disfrute sexual.