La Ansiedad por el coronavirus
Por: Lcda. Yashira Brito, Psy.M
Psicóloga
Cada vez son más las personas con altos niveles de ansiedad, a medida que se propaga por el mundo el coronavirus. Es perfectamente normal sentir ansiedad por esta crisis de salud emergente. Psicológicamente al desconocer o no entender completamente sobre algo, impera el miedo. La sobredosis de información sobre el coronavirus provoca ansiedad, llegan noticias constantemente del creciente número de infecciones y la extensión geográfica de los nuevos casos.
¿Deberíamos apagar nuestros teléfonos y tirarlos por la ventana?
La avalancha de información que no sabemos procesar puede causar confusión, seguido por ansiedad. Los medios de comunicación son un arma de doble filo cuando se trata de difundir información. Puede ayudar a actualizarnos con las últimas noticias, pero en exceso puede desencadenar en miedo. Es difícil saber la exactitud de la información que recibimos y cuánta información errónea se difunde. Por otro lado, la búsqueda compulsiva de información tampoco ayuda. En muchos casos, lo peor no es el miedo al virus; son las historias que escuchamos.
Es de suma importancia seleccionar las fuentes de información, instituciones públicas y siguiendo las indicaciones básicas que recomiendan los expertos.
- No magnificar el riesgo. Nuestros cerebros están acostumbrados a tomar algo hecho para sonar aterrador y desconocido, e inflar el riesgo de que realmente nos suceda.
- Tome precauciones normales y saludables. Tanto la gripe como los coronavirus se transmiten a través del contacto diario, el tacto, la tos o el estornudo. Si está enfermo, quédese en casa y no vaya al trabajo ni al mundo. Si no está enfermo, manténgase alejado del contacto cercano con una persona que lo esté y adopte hábitos saludables en lo que respecta a la limpieza. Eso significa principalmente lavarse las manos regularmente y a fondo.
- Mantener su sistema inmunológico feliz y saludable. Un sistema inmunitario saludable comienza con una dieta equilibrada y con la cantidad de sueño que necesita para sentirse bien descansado todas las noches. Hacer ejercicio regularmente también es importante.
- Desconéctate de los medios. Limite su consumo de medios e historias relacionadas con el brote. Si necesita actualizaciones, consulte un recurso del gobierno para obtener la información mejor y más precisa, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
- Usa tus habilidades de afrontamiento pasadas. No importa cuál sea el foco de la ansiedad de uno, usar lo que ha funcionado en el pasado para ayudar a controlar esos sentimientos suele ser una buena apuesta. Tal vez sea participar en un diálogo interno, para deshacer los pensamientos irracionales que vienen a tu cabeza con respuestas racionales basadas en hechos. Tal vez se trata de contactar a un amigo o familiar de confianza, solo para hablar sobre tu ansiedad. O tal vez es participar en algunas técnicas de atención plena o meditación, que aprendiste y que te han funcionado en el pasado.