Juguetes accesibles para los niños con necesidades especiales
Mediante asistencia tecnológica y terapia ocupacional existen equipos, objetos, productos o servicios que se pueden construir o adaptar de acuerdo con las características y necesidades particulares de la persona para el desarrollo de las capacidades funcionales del individuo.
El juego es la ocupación mas importante en la vida de un niño porque, además de ser divertido, es necesario para su aprendizaje, contribuye al desarrollo de sus habilidades y destrezas sociales, cognitivas y motoras. A través del juego se trabajan destrezas como la planificación, coordinación, interacción social, regulación de emociones, seguimiento de instrucciones, espera de turno y tolerancia a la actividad, entre otras.
Actualmente, los juguetes están diseñados asumiendo que todos los niños tienen las destrezas básicas para utilizarlos. No obstante, los niños con necesidades especiales o con diversidad funcional necesitan juguetes que les permitan interaccionar con ellos y compartir con sus pares. En algunas ocasiones, se requiere que estos se adapten a sus necesidades y fortalezas para que puedan disfrutar jugando.
Mediante la adaptación de juguetes a través de la asistencia tecnológica (AT) en combinación con la terapia ocupacional existen equipos, objetos, productos o servicios que se pueden construir o adaptar de acuerdo con las características y necesidades particulares de la persona para así contribuir en el desarrollo de las capacidades funcionales del individuo.
La adaptación es una modificación física que se le hace a un producto enfocada en la necesidad y la fortaleza del individuo. Existen muchos tipos de adaptaciones que van desde las más simples, como colocar velcros con el fin de fijar el juguete, hasta más complejas como reconstruir un juguete para facilitar su acceso y su uso.
Qué debemos considerar cuando adaptamos un juguete
Al adaptar un juguete debemos tomar en consideración el tipo y grado de adaptación, las habilidades sensoriales del niño, sus capacidades cognoscitivas, cómo percibe las sensaciones y sus habilidades manipulativas.
A nivel motor se recomienda el uso de velcros para fijar la bases de los juguetes y proveerle estabilidad y evitar movimientos inesperados. Se puede añadir cuerdas para facilitar el arrastre de los juguetes o modificar la ropa de los muñecos añadiendo velcro y facilitar el uso y manipulación de los mismos. Por ejemplo, para un niño que tiene dificultad en el agarre y el juguete requiera el manejo de un botón pequeño para funcionar, podría hacerlo presionando con cualquier parte de su cuerpo con un botón externo y más grande.
En el caso de niños con retos auditivos se pueden colocar artefactos electrónicos que conviertan los sonidos a otro efecto sensorial como luces o vibración. También se podrían traducir mensajes orales a mensajes escritos.
A nivel visual, se deben incorporar sonidos, texturas o relieves que sustituyan o acompañen al estimulo visual. En juegos de mesa se pueden añadir instrucciones o piezas traducidas al Braille.
Si la necesidad es a nivel intelectual se debe procurar que el juguete sea de fácil manejo, lo más sencillo en todas las funciones y que resulte atractivo para que mantenga su atención e interés. Se debe programar con mayor tiempo para la respuesta del niño.
Un elemento importante es la selección, adquisición y uso de cualquier producto. Para ello, el profesional de terapia ocupacional identifica las necesidades de la persona a través de una evaluación para así seleccionar el equipo que mejor se adapte a ella. Es importante que el terapeuta ocupacional utilice las fortalezas del individuo como factor importante en el proceso de selección.
Todas las personas tienen derecho a participar en la vida diaria de la manera más independiente posible. La asistencia tecnológica es una alternativa para lograr la participación en las ocupaciones o actividades del individuo, y es esencial para la intervención en la terapia ocupacional para que la persona pueda alcanzar el máximo nivel de independencia y funcionalidad.