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Desarrollo de la escoliosis en el adolescente y el tratamiento quiropráctico

Desarrollo de la escoliosis en el adolescente y el tratamiento quiropráctico

Por: Dr. William F Díaz MS, DC, CCSP, CCEP
Quiropráctico

La escoliosis es una desviación lateral en la columna vertebral. La palabra escoliosis viene de la palabra griega skoliosis que significa encorvado o doblado. Las causas de estas desviaciones pueden variar, desde espasmos musculares, enfermedades de los músculos, enfermedades neurológicas, deformidades congénitas en las vértebras, una pierna más corta que la otra, tumores, dolor o enfermedades degenerativas en la columna. En el 80% de los casos no se sabe la razón de la desviación y por esto el nombre escoliosis idiopática. Las mujeres sufren más que los hombres de esta condición, en una proporción de 9:1. Esta condición puede comenzar desde los tres años hasta que se llega a la madurez esqueletal. Las mujeres que están en mayor riesgo son las que tienen historial familiar de escoliosis y las que no han tenido su menstruación.

Muchos padres se dan cuenta que sus hijos presentan estas desviaciones al bañarlos o vestirlos, otros casos se descubren en las evaluaciones del pediatra, quiropráctico u otros especialistas. Lo primero que su doctor hace con estos casos es tomar radiografías de la espalda para poder identificar el tipo de curva y poder medir los grados de la desviación. Además, hacen pruebas ortopédicas para determinar si la escoliosis es funcional o estructural. Si la escoliosis es funcional se puede corregir más fácilmente que si fuese estructural. La escoliosis funcional puede ocurrir por espasmos musculares, subluxaciones vertebrales, etc. La escoliosis estructural ocurre por deformidades en los huesos llamadas hemivertebras. Si la desviación es de 0 a 20 grados es considerada normal y responde mejor al tratamiento quiropráctico tradicional junto con ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para los músculos de la espalda.

Las desviaciones de 20 a 30 grados se consideran moderadas, y si es de 30 o más grados es considerada severa. La escoliosis de 20 a 40 grados debe de ser evaluada para el uso de un corsé ortopédico. Si la escoliosis es mayor de 40 grados debe de ser evaluada por un cirujano ortopeda para determinar si el paciente necesita cirugía si la desviación pone en riesgo la salud del paciente. En muchas ocasiones se mantiene en observación al paciente para monitorear el progreso de las curvas en la espalda.

Su quiropráctico puede manejar el dolor, los espasmos musculares y la mayoría de las complicaciones que presenta la escoliosis. Se utilizan ajustes a su columna vertebral, masajes, se recomiendan ejercicios para fortalecer la espalda y se evalúa su pisada para determinar si necesita plantillas ortopédicas para corregir problemas en su pie que puedan agravar su condición. La evaluación temprana de su hijo puede ser la mejor herramienta para atacar esta condición. Se recomienda que todos en la familia visiten al quiropráctico anualmente para una evaluación.

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