Derechos y protección legal a las personas con Alzheimer
Por: Lcdo. Jorge A. Rotger Reyes
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurocognitivo (demencia) que causa un deterioro progresivo en la memoria y otras funciones cerebrales de la persona. Independientemente de la etapa de la enfermedad o el grado de deterioro en la capacidad mental y física que tenga la persona con Alzheimer, siempre cuenta con personalidad jurídica para ejercer y reclamar sus derechos.
El deterioro progresivo de esta enfermedad provoca que se pierda la capacidad de administrar la persona (ej. comunicarse efectivamente, alimentarse, aseo personal, tomar decisiones informadas sobre tratamiento médico, etc.) y que pierda la capacidad de administrar los bienes (decisiones financieras, manejo de propiedad, etc.). Por tal razón, las personas con Alzheimer son muy vulnerables, física y mentalmente, generando un alto nivel de dependencia de sus familiares y cuidadores.
Cuando el deterioro de la enfermedad provoca que no haya capacidad mental suficiente para reclamar y exigir sus derechos, corresponde al tutor, familiar o cuidador, procurar que se le garanticen los derechos y la dignidad a la persona con Alzheimer. A base de nuestra experiencia en el manejo de situaciones legales derivadas de esta enfermedad, destacamos los derechos que se violan con mayor frecuencia a las personas con Alzheimer.
- Derecho a Protección y Seguridad Emocional – Toda persona con Alzheimer, tiene derecho a recibir protección y que se le garantice su seguridad emocional en contra de presiones psicológicas y amenazas por parte de cualquier persona (familiares, amigos, instituciones, etc.).
- Derecho a Protección y Seguridad Física – Toda persona con Alzheimer, tiene derecho a recibir protección y que se le garantice su seguridad en contra de maltrato físico.
- Derecho a Respeto y Dignidad – Toda persona con Alzheimer, tiene derecho a vivir en un ambiente de respeto y dignidad, donde se satisfagan sus necesidades básicas de vivienda, alimentación, salud, afecto y económicas.
- Derecho a la Autodeterminación – Toda persona con Alzheimer, tiene derecho a vivir libre de presiones, coacciones y manipulaciones por parte de familiares, personas particulares, empresas privadas o del Estado, con el propósito de explotación financiera o que estén dirigidas a limitar su derecho a decidir por sí misma.
- Derecho a Consentimiento Informado en Asuntos de Salud – Toda personal con Alzheimer, tiene derecho a recibir información suficiente y adecuada, así como la oportunidad de participar en las decisiones relacionadas con su cuidado médico y de salud, de manera que pueda prestar su consentimiento informado a recibir tratamiento o a ejercer la opción de no recibir ningún tratamiento.
- Derecho a la Actividad Física, Recreación y Socialización – Toda personal con Alzheimer, tiene derecho a tener actividad física, al entretenimiento y a compartir con familiares, amistades y personas en general. Estos asuntos son parte esencial del proceso terapéutico y de garantizar la dignidad del ser humano.
Las acciones que nos corresponde llevar a cabo para garantizar esos derechos tienen que tomar en consideración las condiciones físicas, mentales, sociales, espirituales y emocionales de la persona con Alzheimer. El reto de los familiares y cuidadores consiste en identificar a tiempo los recursos y la manera en que se realiza, para asegurar el mejor bienestar de la persona con Alzheimer.
El Alzheimer puede borrar las memorias, afectar la capacidad mental y deteriorar el físico de la persona. No obstante, la dignidad del ser humano siempre queda intacta y sus derechos nunca se pierden. Cuando no pueden hacerlo por sí mismos, nos corresponde a todos: familia, amigos, cuidadores, gobierno y sociedad en general, procurar que se les garanticen los derechos a las personas con Alzheimer.