Asma en control para disfrutar mi educación
Redactado por:
Lcda. Natalia Quiñones Rivera, Educadora en Salud del Programa de Asma
Yaquelin Codias González, Enfermera del Programa de Asma
Karla Hernández Rivera, Enfermera del Programa de Asma
Uno de los aspectos más importantes cuando se regresa a la escuela, y que no puede pasar por alto es la salud de nuestros niños, máxime si su niño tiene alguna condición crónica, como lo es el asma.
El asma es una enfermedad crónica que, al momento no tiene cura, pero sí, se puede controlar con el debido tratamiento y el manejo de factores desencadenantes. Esta condición causa que las vías respiratorias se inflamen y se estrechen dificultando el paso del aire y aumentando la cantidad de mucosidad. Este estrechamiento puede causar síntomas como: tos, dolor o presión en el pecho, dificultad para respirar y sibilancias (pitillo). Lamentablemente, de los síntomas no controlarse a tiempo, puede ser mortal.
En Puerto Rico, según los datos del sistema de vigilancia del Programa de Asma del Departamento de Salud de Puerto Rico (2017), 1 de cada 6 niños y adolescentes, tiene la enfermedad de asma, siendo esta una de las más prevalentes en esta población. Además, Puerto Rico (PR) presenta un mayor porciento de prevalencia de asma en niños y adolescentes (15.5%), en comparación con los Estados Unidos (7.5%), lo que pone en perspectiva que, PR siendo un país más pequeño, tiene una mayor cantidad de personas con asma, que los Estados Unidos. Ciertamente, esto puede deberse a factores ambientales, factores genéticos, entre otros factores.
Si tenemos un niño con asma, debemos tomar en cuenta las siguientes recomendaciones, para el regreso a clases:
- Visite al médico primario o especialista antes de comenzar las clases. Esta es una medida muy importante, pues permite que el médico pueda verificar el estado de salud del niño o adolescente y asegurarse que posee todos los medicamentos que necesita. Puede hablar con el médico sobre la realización de deportes, bailes y otras actividades físicas que pueda estar llevando a cabo, el niño, durante esta temporada.
- Tenga un plan de acción para el asma. El médico es la persona cualificada para completarlo. El mismo incluye medicamentos que su hijo necesita, como medicamentos de rescate, que son los que se toman apenas comienzan los síntomas y medicamentos de control, que son los que se toman todos los días. Cada año debe tener un plan de acción actualizado. Es representado por tres colores: verde, amarillo y rojo, haciendo referencia al semáforo que día tras día seguimos, con el significado de verde: adelante, amarillo: precaución y rojo: detente. También, una particularidad de este documento es que indica los síntomas que pudiera estar presentando el menor en cada zona, lo cual facilita el entendimiento y provee el mecanismo de acción, si presenta algunos de los síntomas del asma. Comparta el plan de acción con el personal de la escuela.
- Asegúrese de que en la escuela haya copia del plan de acción en el expediente de su menor. Es fundamental explicárselo y confirmar el compromiso de ayudar a su hijo y seguir las instrucciones escritas del médico. Si tiene hijos mayores, asegúrese que puedan usar sus medicamentos de rescate en la escuela, en caso de ser necesario. Es indispensable que el personal de la escuela tenga conocimiento de la condición de su hijo, para poder formar un equipo en el manejo y control del asma de su hijo.
- Vacune a su hijo contra la influenza. Esta enfermedad puede ocasionar recaídas en los niños y adultos con asma, como por ejemplo síntomas más graves y la recuperación tiende a tardar más tiempo.
- Hablar con los maestros, entrenadores y amigos. Mientras más gente sepa sobre el asma de su menor, más le podrán ayudar a controlarla. Discuta con los maestros sobre los posibles factores desencadenantes del asma de su hijo, para poder manejar los mismos o solicitar alguna modificación o acomodo razonable.
- Conozca los provocadores del asma de su hijo o persona con asma. Estas sustancias puede hacer que los síntomas comiencen. La exposición a las mismas, puede reducirse o, incluso, evitarse. Informe al maestro y al personal de enfermería si hay presencia de algún desencadenante en el salón de clases y, de estar autorizado, procure que su hijo tenga su medicamento de rescate accesible.
- No dé por sentado que su hijo no puede hacer ejercicio o actividad física. Es importante que le deje saber al médico si su hijo presenta síntomas de asma al realizar ejercicio. Realizar actividad física fortaleza el sistema respiratorio y evita el desarrollo de otras enfermedades crónicas.
Recuerde, aunque el asma es una enfermedad que no tiene cura, sí se puede controlar y su niño puede llevar una vida completamente normal. Existen muchos mitos en torno a la condición, pero son solo falsas creencias. Para más información puede acceder a www.proyectoasmapr.com/ o puede buscarnos en “Facebook” como Programa de Asma. Además, puede comunicarse a través del 787-765-2929 ext. 4148 ó 4145.