Alerta sobre la Inmunodeficiencia Primaria
Por: Yanairet Matías
Redacción enSalud
El sistema inmunológico, o sistema inmune, del cuerpo es una red compleja compuesta por células, proteínas, tejidos y órganos, que funciona como un puesto de vigilancia y nos defiende de los gérmenes y microorganismos que atacan nuestro cuerpo día a día. A través de cierto proceso, llamado respuesta inmune, el sistema ataca los invasores y nos mantiene sanos y fuertes.
Si nuestro sistema inmune no funciona correctamente nos volvemos vulnerables a todo tipo de enfermedades. La susceptibilidad a infecciones es el síntoma más común en la Inmunodeficiencia Primaria (IP). Se le llama Inmunodeficiencia Primaria a un conjunto de enfermedades que son usualmente hereditarias, causadas por errores en los genes de las células que conforman el sistema inmunológico y que tienen un amplio rango de síntomas de leves a severos.
“La inmunodeficiencia primaria aunque se refiere a un problema genético o de nacimiento con el sistema inmunológico, son personas que por algún defecto genético nacen con el sistema inmunológico dañado. Las hay primarias y secundarias (a causa de medicamentos o virus)”, agregó la Dra. Cristina Ramos, alergista inmunóloga.
Este padecimiento puede presentarse a edades tempranas. Sin embargo, los síntomas pueden retrasarse y ocurrir durante la adolescencia y la adultez.
Síntomas principales
Existen ciertos síntomas de alerta que nos inducen a pensar en inmunodeficiencia. En los niños, la presencia de dos o más de los siguientes signos son sugestivos de esta patología:
- Cuatro o más infecciones de oído en un año.
- Dos o más sinusitis serias en un año.
- Dos o más meses al año con antibióticos y poca mejoría.
- Dos o más pulmonías en un año.
- Inadecuado desarrollo físico (talla y peso).
- Abscesos recurrentes en piel u órganos.
- Candidiasis oral y micosis en la piel.
- Necesidad de antibióticos intravenosos para infecciones.
- Dos o más infecciones profundas incluyendo septicemia.
- Historial familiar de inmunodeficiencia primaria.
En los adultos los parámetros son similares, excepto que:
- Dos o más infecciones de oído al año son suficientes para considerarlo.
- Hay que excluir alergias como causa de sinusitis recurrente.
- Una pulmonía por año, en más de una ocasión.
- Diarreas crónicas con pérdida de peso.
- Infecciones virales recurrentes incluyendo catarros, herpes, verrugas, condiloma.
- Infecciones por microbacterias que generalmente son inocuas.
- Los criterios antes descritos de historial familiar, infecciones por hongos, abscesos o la necesidad de antibióticos intravenosos.
**Estas guías, diseñadas por la Fundación de Inmunodeficiencias Primarias Jeffrey Modell, no sustituyen el juicio clínico.
Para diagnosticar la condición es necesario que se realicen una serie de pruebas previas, entre ellas: CBC, conteo de inmunoglobulinas y de células del sistema inmunológico La IP no tiene cura, es una enfermedad cuyos principales tratamientos están asociados a reemplazar la gammaglobulinas (IgG) y combatir o evitar las infecciones.
“El tratamiento dependerá del defecto, por ejemplo en la IP de anticuerpos, se hace un remplazo de gammaglobulinas (IgG). Esto se hace por debajo de la piel, percutáneo o intravenoso. Además, se dan antibióticos de profilaxis y para los casos más severos trasplante de medula ósea”, explicó la Dr. Ramos al tiempo que mencionó que en Puerto Rico ya se comenzó a realizar pruebas de cernimiento en los bebés recién nacidos.
En Puerto Rico son varios los esfuerzos que se realizan por apoyar a los pacientes que sufren que sufren de esta condición. El 30 de marzo de 2015 se registró la Alianza Puertorriqueña para la Inmunodeficiencia Primaria (APIP). Esta corporación sin fines de lucro pretende ayudar a los pacientes a través de la labor voluntaria. Además, se creó el “Primary Inmunodeficiency Network”, un grupo multidisciplinario de médicos especialistas comprometidos con los pacientes puertorriqueños que trabaja en conjunto con el Centro de Enfermedades Hereditarias de Puerto Rico.