El autismo es un desorden neurobiológico que aparece aislado o en conjunto con otros trastornos biomédicos que afectan a la función cerebral, tales como infecciones virales, perturbaciones metabólicas y gastrointestinales, y epilepsia. Esta condición no solo limita la productividad de las personas, sino que interfiere con la capacidad de aprender, de comunicarse, de jugar, de hacer amigos y de hablar. Puede presentar señales desde los 12 a 18 meses de edad en un infante. Las personas con trastornos del desarrollo muestran problemas, de serios a moderados, con la interacción social, la comunicación verbal y no verbal, la imaginación y sus actividades son limitadas o poco usuales.
El Autismo forma parte de lo que en la actualidad se conoce como “Trastornos del Continuo de Autismo” (TCA). Hay una gran controversia sobre las causas del autismo. Se están conduciendo estudios para descubrir sus causas, que usualmente son vinculadas a una predisposición genética combinada con un detonante ambiental. Pero aún se continúa investigando que causa esta condición.
Los niños autistas presentan una serie de señales, entre las que se destacan:
Poco o ningún contacto visual con las personas
No se relaciona bien con los demás
Parece estar sumido en su propio mundo
Problemas del Habla
Parece Sordo
Dificultad para adaptarse a los cambios
Formas extrañas de jugar
Tiene muchas rabietas
Se ha comprobado que los niños con Autismo tienen la esperanza de vivir una vida relativamente normal si reciben un diagnostico e intervención médica, terapias educativas tempranas e intensivas. Es aquí donde el Terapista Ocupacional entra a colaborar directamente con el niño. El tratamiento más eficaz consiste en aplicar programas educativos y terapéuticos especiales con métodos de modificación de conducta, acompañados de una intervención nutricional y dietética apropiada.
El primer punto en el que colabora el Terapista Ocupacional es en el entrenamiento al baño. En muchos pre-escolares incluso los “kinder” no aceptan niños/as que no logren ir al baño solos. Se espera que a esta edad los niños puedan identificar cuando necesitan ir al inodoro y cuál actividad van a realizar (i.e. orinar o evacuar). Otra área que comúnmente se trabaja es en la habilidad para mantener atención y concentración principalmente por sus dificultades en el Procesamiento e Integración Sensorial. Los niños pueden presentar híper-sensibilidad o hipo-sensibilidad a los estímulos visuales, auditivos, gustativos, olfativos, táctiles, vestibulares o propioceptivos.
Cuando los niños/as con Autismo son trabajados bajo un Enfoque de Integración Sensorial de igual forma incluye plan para el hogar, la escuela y la comunidad. Los terapeutas ocupacionales promueven la comunicación abierta y el trabajo interdisciplinario el cual incluya a cada uno de los expertos requeridos según la necesidad de cada niño/a. Poco a poco, con afecto y ayuda, los niños con autismo pueden ir desarrollando las destrezas necesarias para participar adecuadamente en ambiente. Todos debemos acercarnos a ellos como lo que son niños/as en desarrollo a ser los adultos del mañana.
Originaria de la India, esta verdura se destaca por poseer tres importantes propiedades: antioxidante (mejora la actividad celular), diurética (estimula... read more
Por: Dr. Javier G. Hernández-Justiniano
Neuropsicólogo Clínico Certificado
La depresión clínica es común en pacientes con Alzheimer, particularmente en las etapas iniciales,... read more